25 de diciembre de 2014

Cuando el 25 de Diciembre ni es 25, ni es Diciembre ni es Navidad


Considero que hay dos clases de viajeros que se mueven por el mundo hoy en en día.  Unos son aquellos que invierten horas y horas, días y meses en conocer el sitio al que van a viajar, o al que se van a ir a vivir. Otros son aquellos que van sin conocer el país realmente, sin haberse informado lo más mínimamente. Un gran pensador, divulgador, periodista y viajero a caballo entre el siglo pasado y este, Bill Bryson, sin saber qué es mejor, opta por lo segundo: "la parte más excitante de viajar, ya sea para un libro o por placer, es el sentimiento de que estás descubriendo algo, cuando te topas con algo increíble a la vuelta de la esquina de cuya existencia no tenías ninguna noticia. Si no sabías nada de ello, es mucho mejor. Intento, todo lo que puedo, no leer demasiado al principio".

Yo soy de esos, y sé que me pierdo mucho que ver por ello. Pero no cambio. Sin embargo una de las cosas que me tendría que haber informado antes de venir a vivir acá es que en Etiopía van a lo suyo en cuanto al calendario y las horas se refiere. No es que tengan sus propias fiestas o ritmos, como es en Viet Nam con las lunas, el Tet, y todo lo demás, no. Es que literalmente la manera de contar las horas, los meses, incluso los años, es distinto. De hecho acá hoy es día 16 del cuarto mes del año 2007: 

http://www.gebeya.net/DateConverter.aspx
Esta particularidad etíope, es una de las muchas apasionantes singularidades a las que mi ignorante conocimiento sobre el país se está viendo sometido. Y me ha ido permitiendo vivir muchas anécdotas, como ver que los coches tenían siempre "mal" las horas de los relojes, casualmente la misma hora que me decían mis compañeros a los que le pedía conocer la hora al ver que todos los relojes de los coches andaban "mal". Y bueno, también alguna anécdota en el hotel cuando he solicitado que me avisaran a una hora concreto. 

Y es que el calendario etíope es único respecto al que se emplea en todo el mundo porque se sigue empleando el calendario juliano, que era el que se usaba antiguamente hasta que lo cambiaron por el gregoriano (el que utilizamos actualmente). Este calendario juliano se basa en 12 meses de 30 días, más un mes extra de 5 días, que en los años bisiestos será de 6 días.
Actualmente en Etiopía tienen un retraso aproximado de unos 7 años respecto a nuestro calendario gregoriano, así que ellos están disfrutando del año 2007 mientras nosotros estamos terminando el 2014 gregoriano. Para ellos cada año comienza el 11 de septiembre, para más vaina. Es decir, mi Año empezará el próximo 11 de septiembre.
Este retraso no tiene que ver especialmente con el calendario juliano-gregoriano, sino con motivos religiosos. Como la iglesia ortodoxa etíope se fundamenta en la historia que cuenta la Biblia del principio del mundo, tienen un día diferente asociado al primer día en que comienza nuestra era.
Según la iglesia, Jesucristo nació 5.500 años tras la formación del mundo. Pero el monje Dionisio el Exiguo, comenzó a contar nuestra era cristiana (anno domini) a partir de bases históricas, por ello calculó el nacimiento de Jesucristo unos 753 años tras la creación de la ciudad de Roma (aunque esos cálculos eran erróneos).
Por lo tanto, esos 7 años de diferencia entre el calendario de Etiopía y el actual europeo, se basan en que el calendario etíope deriva de la interpretación bíblica, mientras que el europeo se basa en la creación de la ciudad de Roma.


  • Meskerem – del 11 de septiembre al 10 de octubre
  • Tikimt- del 11 de octubre al 9 de noviembre
  • Jidar – del 10 de noviembre al 9 de diciembre
  • Tajisas – del 10 de diciembre al 8 de enero
  • Tir – del 9 de enero al 7 de febrero
  • Yekatit – del 8 de febrero al 9 de marzo
  • Megabit – del 10 de marzo al 8 de abril
  • Miazilla – del 9 de abril al 8 de mayo
  • Ginbot – del 9 de mayo al 7 de junio
  • Sene – del 8 de junio al 7 de julio
  • Jamile – del 8 de julio al 6 de agosto
  • Nejase – del 7 de agosto al 6 de septiembre
  • Pagume – del 6/10 de septiembre al 6/11 de septiembre

En los años bisiestos, que ocurren un año antes de los nuestros, se añade el día extra en septiembre, en vez de ser en febrero como en el europeo. Los meses que sufren los cambios son:

Meskerem – del 12 de septiembre al 11 octubre
Tikimt – del 12 de octubre al 10 de noviembre
Jidar – del 11 de noviembre al 10 de diciembre
Tajisas – del 11 de diciembre al 9 de enero
Tir – del 10 de Enero al 8 de febrero
Yekatit – del 09 de febrero al 9 de marzo

Otra cosa importante son las horas. El día no comienza a media noche, sino con la salida del sol, que acá por estar cerca del ecuador es alrededor de las 6 am (nuestras) a lo largo del año. Es decir, que a las 6 am (nuestra), empieza la primera hora del día para ellos (6 horas "de retraso"). En esta época del año, las 7 am (nuestras) es la 1 para ellos. 

¿No me digáis que no es divertido? Ni ayer Nochebuena, ni hoy Navidad... para ellos claro, porque yo si que tuve mi particular celebración.

19 de diciembre de 2014

Mi "otro hotel-casa" en Etiopía (la del pueblo)

Mi verdadera "razón" de venir a Etiopía no se haya en Addis Ababa. Está a unos 300 km al este, a 7 horas coche (2 horas por carretera asfaltada y 5 horas por una pista de tierra). Los dos distritos que me han traído a Etiopía se llaman Seru y Bele Gesgar. Son dos distritos que se encuentran en la zona de Arsi, región de Oromía. Dios mediante, habrá tiempo de ir contando y describiendo esta zona, tanto sus paisajes y la realidad de la vida de sus gentes, pero hoy os quiero presentar el sitio donde me quedo aquí.

Mientras convenzco a mis compañeros que me den una habitación en el recinto donde suelen quedarse los que habitualmente trabajan acá, me alojo de momento en un hotel-restaurante local que nada tiene que envidiar a mi casa-hotel en Addis

Como veréis, la pinta que tiene es impecable: 

Vista frontal de la entrada principal al hotel


Tiene todo tipo de facilidades, como lavabO en la que todos clientes, del restaurante y hotel tienen acceso libre y gratuito: 
 
Lavabo del restaurante-hotel para todos los clientes
Detalle del lavabo

Como soy el único extranjero cliente de este exclusivo hotel, me dan la suit VIP, que tiene WC y lavabo privado dentro de la habitación: 

Nótese que tiene mesilla de noche, doble almohada y manta



Como veréis no miento: lavabo y WC en la suit VIP

En cuanto a la cocina, pues ¿qué queréis que os diga?, pues quizás no tenga nunca una estrella Michelín, pero a casera y rural no creo que la ganen: 


Y bueno, si en el Adot Tina tengo un bufét de campeonato, con esta cocina la cosa no se queda atrás. Ya quisiera cualquier hotel 5 estrellas ofrecer unos huevos revueltos con pan de hogaza y té local como los que me preparan exclusivamente para mí en este sitio. Os aseguro que desde pequeño en el pueblo maragato de mi madre no probaba un pan de hogaza de tan excelente calidad: 


Os tengo que contar que también aquí hay "personal" en este magnífico hotel que me alegra la mañana. El mejor se llama Nhati, tiene unos 7 años, y todas las mañanas me espera a que salga de la suit para ayudarme a lavarme echándome agua en las manos para que me lave. No pongo fotos de él porque no publico ni fotos de menores ni tampoco de personas que no sepan lo que es un blog o no me den permiso expreso. Pero os aseguro que Nhati se ha convertido en todo un crack. Me va a por pan a la panadería, me echa agua, se preocupa que no me falte de nada..... y todo a cambio que le deje mirar 5 minutos por mis prismáticos. 

Los más avispados os daréis cuenta que lo único que no tengo en este hogar respecto a Addis es el gimnasio, ¿verdad?. Sí, es así. Tengo que admitir que no hay gimnasio (no se puede tener absolutamente todo), pero lo cambio por unos paseos matutitos por unos parejes como estos, todos ellos a menos de 40 minutos andando del hotel: 



Y no todo es paisaje, claro: 


Bueno, ya conocéis "mis dos primeras casas" en Etiopía. A partir del 16 de enero cambio la de Addis, pero esta en Seru y Bele Gesgar no la cambio por nada del mundo. En cuanto me doy un par de duchas en Addis y me zampo una pizza o un trozo de algo que parece pescado, ya deseo volver "al pueblo". 

Abrazos a todos


6 de diciembre de 2014

¡Gana una estancia de 2 días en Addis Abeba con todos los gastos pagados! (Concurso solo para amigos)


Este es el primer concurso que hay en este blog en sus más de 8 años de existencia. Pero un colega me ha dado la idea, porque ha hecho esta misma adivinanza con su familia. 

La persona que adivine para qué utilizan el material mostrado en la fotografía, ganará una estancia de dos días en Addis Abeba, para él/ella y acompañnante, con todos los gastos pagados en la casa en la que me esté alojando en el momento que viaje. 

Este concurso no incluye el billete de avión (que te conozco tiñoso), pero si todos los gastos desde el aeropuerto,y por dos días.

El concurso vence el 31/12/2014.

A ver quién es el/la afortunado/a




¿Para qué  o cómo qué se utiliza este material?

5 de diciembre de 2014

¿Cómo no me voy a sentir bien en mi primera casa?


Imaginaros que llega el viernes por la tarde en Addis Abeba, y que todos tus compañer@s se van a sus casas para pasar el fin de semana con sus familias y amigos. Yo hace un rato estaba subiendo calle arriba sin saber muy bien qué hacer. Cualquier cosa que me alejara un poco del ordenador, al que estoy pegado todo el día. Pensaba acercarme a una librería que me han dicho que tienen guías de pájaros de la zona. Pero resulta que cierran a las 17.00 pm, así que mi gozo en un pozo. 


Pero al llegar a casa, uno de mis "mejores amigos ahí, Dejene Guta, me estaba esperando. Se me acerca tímidamente, y me da unos papeles:



Resulta que es un pedazo de regalo en toda regla: un diccionario trilingüe amarifa (lengua mayoritaria en , oromifa (lengua en la que hablan las comunidades en las que trabajo, que es su lengua) e inglés. 


Diccionario trilingüe, regalo de Dejene
Ahora ya no tengo disculpa alguna para aprender amaric y oromic con este regalazo. 

¡Buen finde a todos!

1 de diciembre de 2014

Mi primera casa en Addis (para tranquilizar a la familia y amigos)



Durante mi primer mes de estancia en Etiopía he repartido mi tiempo entre los distritos de Seru y Bele Gesgar (zona Arsi, región de Oromía) y Addis Abeba.



Algun@s me han preguntado dónde estoy quedándome en la capital, si ya tengo casa (hay  amig@s que me echan mucho de menos, -já!-).



En Addis Abeba mi casa ha sido y sigue siendo el hotel Adot Tina, en la calle Gabón, entre las zonas de “Olompya” y Meskel Flowers. Nunca me pude imaginar que tendría que venir a Etiopía para tener una vida de las que salen en el Hola.

 
Fachada de mi primera casa en Addis



En Addis me levanto todos los días después de dormir en una cama maravillosa de 1,50x2,00 m en el que cabríamos 3 personas muy a gustito. A continuación, el señorito se va al gimnasio a fortalecer la rodilla maltrecha. El gimnasio está en el ala sur de la casa, no tengo ni que salir a la calle (sé que estas fotos me van a traer más de una chanza, pero no me importa, los señoritos vivimos por encima de estas cosas con las que se divierte la plebe que lee el Hola).







Gimnasio de casa, a total disposición


Después de un durísimo y largo entrenamiento de 25 eternos minutos donde las endorfinas salen a campar a sus anchas, me vuelvo a la habitación, y me pego la ducha reponedora que cualquier master del gimnasio sabe apreciar. ¿Qué es lo que falta para que todo sea perfecto al iniciar un nuevo día?. Pues dos maravillosas cosas que existen en mi casa. 

Primero el desayuno, por supuesto. Y es que un séquito de 4-5 personas están en el salón de “casa” y me atienden lo mejor posible en el desayuno (suelo ser el primero en desayunar en todo el hotel). Ahí están para ponerme el canal BBC News en la tele (eso lo consiento), asegurarse que el café está caliente, acercarme las servilletas,  o dispuestos a hacerme las tostadas en la tostadora y llevármelas a la mesa (eso no lo hacen porque con el bufé que cambia cada día no ocupo espacio en el estómago con el tipo de desayunos que he solido hacer hasta llegar acá).

 
El mayor Carpanta de mí sale cada mañana en Addis



Al terminar el desayuno, me vuelvo a la habitación, y me preparo para irme a la oficina a la que voy cuando estoy en Addis. Si creíais que lo mejor de la mañana era el desayuno, pues lo cierto es que no. Lo mejor me espera en la recepción, justo cuando voy a salir de “casa”. La verdad es que ¿cómo no voy a ir contento al trabajo cuando te desean un buen día con esa sonrisa mientras me dice “buenos días” en español?

 
Lo mejor de la casa

 Sí, resulta que acá vienen bastantes español@es a adoptar, y hay muchos que se alojan en este hotel. Por algo será. Así que hasta tengo acá “tándem” porque tengo profesora que me intenta enseñar amarik (la lengua más habitual en Etiopía), mientras yo enseño algunas palabras en español.



Solo existe un ser vivo que está mejor que yo en este hotel, y se trata de mi buen amigo Nemo. Me acuerdo siempre de Marina, mi ahijada, cada vez que me encuentro a Nemo en el hall de la casa. El tío tiene un super-acuario para él solo. Igualito que el Nemo que se compró Marina en la tómbola de La Adrada en fiestas (D.E.P.).
Nemo, el único en casa que vive mejor que yo



Y bueno, no puedo dejar de terminar esta entrada aconsejando que si queréis visitar Etiopía, o venís una tropa y no cabe toda en la próxima casa que tenga acá, os pongáis en contacto con el manager asistente del hotel, mi amigo Mr. Samuel Geremew. Estoy seguro que si le decís que sois amigos míos, aparte del trato excelente, os hace un precio bastante razonable. 






 Ya os enseñaré mi casa en Seru y Bele, para seguir dando que hablar en el "¡Hola!". Esa tampoco tiene desperdicio. Creo que los que me conocéis no os va a sorprender cuando os diga que en la de Seru tengo otras cosas que también hace que me sienta igual de cómodo, aunque las "comodidades" sean diferentes. 

Hasta la próxima, ¡que será pronto!


15 de noviembre de 2014

Mis primeras impresiones de Addis


Ya sabéis que soy más de campo que las amapolas, que por eso decidí, antes incluso de terminar la universidad, fijar mi residencia en mi querido terruño adradense. Pero paradójicamente mi vida ha transcurrido también en cuatro capitales de países; Madrid, Caracas, Ha Noi y Bruselas. He tenido momentos y vivencias inolvidables en estas cuatro ciudades, y no podría entenderme sin ellas. Las he disfrutado y sacado todo el jugo y el sabor que he podido, y desde luego deseo volver a ellas siempre que me sea posible, de visita pausada para resaborear cada uno de "mis rincones y lugares" que he ido dejando como míos, y volver a abrazar al patrimonio humano que me ido dejando en ellas.

A esta lista sin duda voy a tener que agregar Addis Ababa, ya que  estoy seguro que también terminará siendo un sitio insustituible para mí. 
Vista de Addis


Lo primero que hay que decir de Addis es que si uno se cansa subiendo unas simples escaleras, no hay que pensar en la falta de forma, sino que la ciudad está a 2.355 metros sobre el nivel del mar. Reconozco que apenas conozco la ciudad, desde que he aterrizado he estado más tiempo en Seru y Bele (la zona de Arsi, en el interior del país) que en Addis. Pero lo primero que me ha llamado la atención es la limpieza de la ciudad. Y apenas la siento caótica, al menos si la comparas con algunas de las citadas anteriormente.


Sierra Leone Street, un sábado por la tarde


Me han dicho que la ciudad es super segura, y diría que es así, si no fuera porque está plagada de trampas para osos. No quiero pensar en aquellos que salgan por la noche y vayan "ciegos". Es imprescindible siempre ir con un ojo puesto en el suelo, por si acaso:

Ojo al parche, y Addis está llena de estas trampas

Otro ejemplo de trampa para osos en Addis


Ya iré contando más cosas de Addis. Lo cierto es que voy descubriendo cosas muy interesantes. Por ejemplo comprobar que estos etíopes fueron capaces de quedarse con lo mejor de los italianos en el poco tiempo que los tuvieron de ocupación. Y también que son capaces de hacerse hasta su propio Starbucks.

Otra cosa que me ha llamado poderosamente la atención, es que el cielo de Addis está en noviembre plagado de milanos negros que acaban de llegar de sus cuarteles estivales de Europa y Oriente Medio. Es impresionante. Y todavía ando medio "pasmao" de la riqueza de aves que tiene la ciudad aparte de la cantidad de milanos. 


En cuanto el trabajo me deje, me meteré de lleno en la apasionante tarea de encontrar casa aquí y tendré ocasión de conocer más cosas de Addis. De momento estoy muy bien, y con cosas por hacer, como subir el monte Entoto (3,200 msnm) para poner a la ponzoñosa en lo más alto de Addis.