15 de noviembre de 2014

Mis primeras impresiones de Addis


Ya sabéis que soy más de campo que las amapolas, que por eso decidí, antes incluso de terminar la universidad, fijar mi residencia en mi querido terruño adradense. Pero paradójicamente mi vida ha transcurrido también en cuatro capitales de países; Madrid, Caracas, Ha Noi y Bruselas. He tenido momentos y vivencias inolvidables en estas cuatro ciudades, y no podría entenderme sin ellas. Las he disfrutado y sacado todo el jugo y el sabor que he podido, y desde luego deseo volver a ellas siempre que me sea posible, de visita pausada para resaborear cada uno de "mis rincones y lugares" que he ido dejando como míos, y volver a abrazar al patrimonio humano que me ido dejando en ellas.

A esta lista sin duda voy a tener que agregar Addis Ababa, ya que  estoy seguro que también terminará siendo un sitio insustituible para mí. 
Vista de Addis


Lo primero que hay que decir de Addis es que si uno se cansa subiendo unas simples escaleras, no hay que pensar en la falta de forma, sino que la ciudad está a 2.355 metros sobre el nivel del mar. Reconozco que apenas conozco la ciudad, desde que he aterrizado he estado más tiempo en Seru y Bele (la zona de Arsi, en el interior del país) que en Addis. Pero lo primero que me ha llamado la atención es la limpieza de la ciudad. Y apenas la siento caótica, al menos si la comparas con algunas de las citadas anteriormente.


Sierra Leone Street, un sábado por la tarde


Me han dicho que la ciudad es super segura, y diría que es así, si no fuera porque está plagada de trampas para osos. No quiero pensar en aquellos que salgan por la noche y vayan "ciegos". Es imprescindible siempre ir con un ojo puesto en el suelo, por si acaso:

Ojo al parche, y Addis está llena de estas trampas

Otro ejemplo de trampa para osos en Addis


Ya iré contando más cosas de Addis. Lo cierto es que voy descubriendo cosas muy interesantes. Por ejemplo comprobar que estos etíopes fueron capaces de quedarse con lo mejor de los italianos en el poco tiempo que los tuvieron de ocupación. Y también que son capaces de hacerse hasta su propio Starbucks.

Otra cosa que me ha llamado poderosamente la atención, es que el cielo de Addis está en noviembre plagado de milanos negros que acaban de llegar de sus cuarteles estivales de Europa y Oriente Medio. Es impresionante. Y todavía ando medio "pasmao" de la riqueza de aves que tiene la ciudad aparte de la cantidad de milanos. 


En cuanto el trabajo me deje, me meteré de lleno en la apasionante tarea de encontrar casa aquí y tendré ocasión de conocer más cosas de Addis. De momento estoy muy bien, y con cosas por hacer, como subir el monte Entoto (3,200 msnm) para poner a la ponzoñosa en lo más alto de Addis.


8 de noviembre de 2014

El rejoneo (= la vacunación) para venir a Etiopía


Quien me conoce un poco sabe que a mi “la profilaxis”, la justa. Un cochino como yo está inmunizado ya a casi todo, y he bebido, comido y dormido en sitios en donde ahora, en plena “madurez interesante”, hasta me sorprende haber sido capaz (dígalo Asier, ¿a qué si Pablete y Goyete?). Mi primera cartilla amarilla de vacunación se abrió el 28 de mayo de 1996, y en su haber había dos tristes vacunas, y una de recordatorio en el año 2006. Con esa “inmunización” he estado viajando por esos mundos de Dios todos estos años por América Latina, Asia y Australia.

Durante años no paré bola a familia, amigos y conocidos que con sabios consejos y queriéndome bien me recordaban lo importante que es la vacunación para andar por aquellos sitios donde he vivido y trabajado. Sin embargo, mi política profiláctica cambió el 22 de octubre de 2014, cuando me pasó lo que le pasó al presidente venezolano Maduro; un pajarito se posó en el hombro y me susurró al oído. Y entonces me fui a que me rejonearan. Hasta la enfermera me dijo que era la primera vez que inyectaba a alguien 5 vacunas de una sola vez (no tuve tiempo para dosificarlo en varios días), además de dos vacunas bebidas. 7 vacunas para venir a Etiopía y alrededores en caso que no las tengas, aviso para gorrones. A saber:

Fiebre Amarilla
Meningo

Triple vírica
Polio

Hepatitis A+B (tengo que ponerme la segunda dosis cuando vuelva en febrero a España)
Cólera (oral)

Fiebre Tifoidea (oral)