4 de abril de 2016

El Vuelo del Milano Negro en Seru Bajo las Tres Marías de Orión


Foto: M. Muñoz

 El "ave raris" volvió a su Seru. Volvió porque necesitaba volver, como yo necesité volver a Catuche la primera vez que me fui, y en realidad, para no irte nunca definitivamente. Volvió en forma de Milano Negro, para poder volar bajo las tres Marías de Orión, para poder otear, desde lo más profundo del corazón y del alma. Volvió para poder migrar, para poder descubrir otros Serus, otros cielos, otras gentes. Aprendió a jugar en los acantilados, a sobrevolar aldeas, y comprobar, que hay gente que vive donde parece que nadie puede vivir. Volvió para comprobar que el color rojiblanco es el color, volvió porque tenía que volver. 

Todos deberíamos tener un sitio en el mundo donde encontrarnos. Unos lo logran, muchas veces porque han sido suficientemente osados para seguir el pálpito que les marca el corazón, porque siguen el PODER SUPREMO. Fuiste valiente, y lo alcanzaste de mil y una formas, de mil y una personas.  

He tenido el gran privilegio de poder haber estado ahí. Ya no  hay marcha atrás, porque "pa'lante es pa'llá, pa'trás ni para agarrar impulso". 

Milano, vuela libre, no dejes de buscar nuevas rutas para tus viajes, de gozar con el viento, de observar las estrellas, no dejes de estar en el "cielo". 

Yo mientras seguiré gritándote ¡¡¡¡¡"Assefa, con dos cojones, que somos del Atleti"!!!.