29 de marzo de 2015

¡Video! trabajando con las cooperativas de las tierras bajas del centro de Etiopía


Si alguien tenía duda de lo afortunado que me siento trabajando en la zona de Arsi, creo que el video de arriba puede quitar cualquier incertidumbre sobre ello. Y es que a pesar de la dureza y las condiciones de vida, siempre hay momentos para echarse unas risas. Algo que tan bien aprendí en Catuche.

La grabación del video que se puede ver sobre estas palabras fue realizada en el kebele de Hadido Indas, en el distrito de Seru, en las tierras bajas del centro de Etiopía. Estuvimos trabajando con una cooperativa de ahorro y crédito conformada casi exclusivamente por mujeres. 

En el momento del "refrigerio", querían obsequiarnos con uno de los productos que más aprecian por ser semi-pastoralistas: leche. La mujer del video quería literalmente que me bebiera todos los litros de leche que me entraran, y lo cierto es que me hizo reir un rato. 

La leche la transportan en unas especies de "lecheras" que se llaman "chicho", hechas por lo que he podido ver de una especie de calabaza (creo). Se ha convertido en uno de los "suvenirs" más cotizados de la zona para llevármelo de recuerdo a mi casa.
 




 

También nos agasajaron con una especie de mantequilla en polvo denominada "chuco" en oromifa.

  
Si todo sigue así, creo que esta zona del centro de Etiopía se va a terminar quedando con un pedacito de mi corazón, como se quedó la reserva en Hoa Binh. Y ese pedacito de corazón no se queda solamente por la excepcionalidad del sitio, además por la especialísima relación que se termina entrelanzando con la gente que lo habita. Así es el trabajar cerca de las comunidades: despedazar el corazón de uno, lo que curiosamente da sentido al trabajo comunitario.










18 de marzo de 2015

Escribiendo en otro blog


Bueno, parece que el hecho de estar acá y realizar el trabajo que realizo, conlleva que escriba en otros medios, a petición de los compañeros. 

Os dejo el enlace del blog de Ayuda en Acción, en donde han publicado el siguiente artículo que he escrito acerca de Etiopía, el área donde tengo la suerte de trabajar, y del trabajo que esperamos realizar. 

Espero que os interese. Yo de momento me voy en menos de una hora para allá por dos semanas. Espero contar alguna cosa interesante a mi vuelta.

4 de marzo de 2015

Otras Casas en Addis Abeba: los contrastes con los que hay que vivir

En la anterior entrada enseñaba todo ufano mi nueva casa en Addis Abeba. Pero lo cierto es que se me tendría que dar bastante pudor, por decirlo finamente. 

Lo cierto es que pasó desapercibido para mí las tres o cuatro primeras semanas. Había tantas cosas nuevas, que mi cerebro no llegó a procesarlo. Tuvo que ser una lona rojiblanca (lo cual dice aún menos de mí) la que diera el aviso. 

Hay mucha gente, por no decir que incontable, que viven en Addis en una especie de ataud de hojalata, los más refinados con patas de bambú o eucalipto.





 Esta "solución habitacional" seguramente es mejor que dormir a la intemperie, pero desde luego a mí me impresiona. Mi curiosidad me ha llevado a observar cómo viven cada inquilino en su casa-ataud. 

Apenas hay espacio para entrar en horizontal, utilizando las ondulaciones de la hojalata como "estanterias, para encajar trapos, enseres básicos o bolsas de plástico.



 No os podéis imaginar cómo se le queda a uno el cuerpo. Como para quejarse que no se ve la TV por satélite, se va la luz unas horas, o te quedas un día sin agua. 




 Y lo cierto, como os digo, es que me pasó desapercibido durante unas semanas, como seguramente tantas otras cosas que me harían reflexionar mucho sobre la vida privilegiada que uno tiene.