16 de noviembre de 2007

En la cima de Indochina (dedicado a Arturo y Claudia)




El 11 de Noviembre de 2007, a las 9.10 am, quedará en los anales del montañismo de mi pueblo como el día y la hora en que el "Luisón" estuvo en el Fan Si Pan (3.143 msnm), el punto más alto de Indochina, cerca de la frontera entre Vietnam y China. Es una manera muy alternativa de compensar que este año ni subí al Mirlo (Alto de la Escusa, el punto más alto de La Adrada), ni tampoco al Almanzor.


Decir coronar, subir el Fan Si Pan parece algo muy al "filo de lo imposible", pero lo cierto es que solamente te hace falta unos 75$ para subirlo (unos 50-55$ si subes en grupo). Es fácil apañar una ascensión desde Sa Pa, el destino turístico por excelencia en el norte de Vietnam.




Yo fui con Borja y Rubén, además de Hguyen, "amiga" de éste último, por lo que el coste fue el que os cuento. 3 porteadores, un guía y tres guiris más que nos metieron de clavo, fuimos la expedición. Elegimos la ruta más fácil, por lo que lo hicimos en dos días, con una noche en segundo campamento base a 2.800 metros de altura.



El comienzo del camino es bastante chulo, entre un bosque medio bien conservado, arroyos y cardamomos.

En unas dos horas te puedes plantar en el primer campamento base, a poco más de 2.200 msnm.





De este campamento, es donde realmente uno siente que empieza a subir algo.

Y la verdad es que a medida que te encaramas en las montañas, con una vegetación debastada por fuegos pretéritos, por lo que domina el bambú. La ruta se abre paso apenas entre los bambús. La vista de las gargantas, montañas y precipicios de camino al Fan Si Pan son realmente magníficas, una auténtica gozada.



















































































Eso no quita para que este país ejerza la publicidad como si un país occidental se tratara:





En el día, cuando siente que ya las fuerzas se van agotando y te van dejando, es cuando terminas de llegar al segundo campamento base. Los porteadores nos prepararon una cena de campeonato, que en buena parte reparó el esfuerzo físico, aunque después la "cómoda cama" compensa para restar fuerzas.







Lo que queda de subida, te la "chupas" en poco menos de dos horas desde el segundo campamento base (seguro que para los "rambos" de la montaña se lo hacen en 45', pero dado mi avanzada edad, tardé como una 1 hora y media)......











.....¡pero lo conseguí!.









Lo más bonito para mi, como al subir todas las montañas, es la compañia, el paseo y los paisajes, la indescriptible sensación que me producen (me encantan, a lo mejor por haberme criado a la sombra de Gredos), y el ataque de endorfinas que me generan.

¿El siguiente paso será Nepal?