12 de octubre de 2006

Soy un krack del ¡KARAOKE!

Si señores, en Vietnam si hay que celebrar un cumpleaños, un evento festivo, o si los amigos se van de marcha.... es al karaoke.
El karaoke es lo que es la salsa o el merengue en el Caribe, o las discotecas para nosotros, es la diversión llevada a la máxima expresión en este increible sudeste asiático.
Y el caso es que me encanta el karaoke vietnamita. Es totalmente subrrealista. En cada esquina, incluso en las localidades más remotas, existen sitios, algunos totalmente indescriptibles, que anuncian que "eso" es un karaoke.
Los karaokes acá no tienen nada que ver con los que nosotros conocemos en España. Para empezar el aspecto de los karaokes por fuera en Hanoi es muy similar a los de los puticlub en España.



Muchas luces de neón, con un interior totalmente oscuro... y por dentro..... pues aunque nunca en mi vida he pisado un puticlub, pues deben ser también muy parecidos. Cuando entras en un karaoke, existe una especie de barra-mostrador (a media penumbra), donde acuerdas una habitación privada. Cuando entras en la habitación contratada -casi a oscuras-, puedes ver grandes y confortables sillones donde los aspirantes a cantantes se pueden sentar (en el caso de los españoles, es donde nos dedicamos a saltar y hacer de gogós), unas mesas bajas están repletas de bebidas, snacks y frutas varias, espejos en el techo, bola giratoria tipo "fiebre del sábado noche", y por supuesto un par de micrófonos y una pantalla enorme donde se van poniendo las canciones que vas eligiendo de un menú interminable en vietnamita e inglés.

Es increible cómo te lo puedes llegar a pasar de bien con los amigos en un sitio con tanto "morbo". Cada uno de nosotros tenemos nuestro "momento" de gloria. Unos tienen a Nirvana, otros a Queen...(depende de la edad del artista, claro). El mío, cuando pido "La Bamba" o "With or without you" -U2-.

Cosas del trópico utópico asiático.

Nota del autor: Gracias a Silvia la falsa por ayudarme a conseguir este material fotográfico.