Yo NO me siento responsable de esta bendita enfermedad. Casi todo lo que representa el fútbol me asquea, ¿pero qué puedo hacer yo si soy el último representante, la tercera generación de sufridores colchoneros que sufrieron primero en el Metropolitano y después en el Calderón?. Esas tardes de sufrimiento y decepción combinadas con días en que los soñadores perdedores ven que los sueños se convierten en realidad se tienen que fijar en los genes. Eso, y que te salgan los dientes en el Calderón. Todo culpa de mi progenitor.
Gracias a él y al Atleti, he sabido que el corazón tiene razones que la razón no entiende. Estoy totalmende de acuerdo con Sabina: aqui "no" me voy a poner a contar motivos de un sentimiento que no se puede explicar, para entender lo que pasa hay que haber llorado dentro del Calderón, que fue mi casa durante mi infancia. O del Metropolitano, donde lloraba mi abuelo con mi papá de la mano.
Y yo me veo ahora, como el único mohicano de una estirpe llevando a la ponzoñosa (mi bandera del atleti) por todo el mundo, desde Australia......
...... hasta África:
.... pasando por Asia:
Si en Hoa Binh en 2010 fue una tremenda emoción ser el único colchonero celebrándoloen toda la provincia, y posiblemente en todo el norte del Sudeste asiático, este mayo de 2012 ha sido emocionante vivirlo en las calles de Madrid.
..... y como el puñetero atleti es así ...... hasta celebré el que hubiera sido el 70 cumpleaños del causante de esta enfermedad como a él le hubiera gustado.
El Atleti me mata...me da la vida.
