En el blog ya ha habido alguna entrada dedicada a ilustres gorrones que tomaron como excusa irme a ver a Viet Nam para darse un buen viaje
por allá. Sabía que ahora en Etiopía la avalancha no iba a ser igual: todos más
mayores, casi muchos con responsabilidades que antes no tenían, y todos con más
consciencia de cómo sacar la mayor rentabilidad al presupuesto familiar.
Sin embargo hay una ilustre gorrona, digamos que la más
incondicional, que en febrero del 2015 quiso hacer mérito a su título, y se
marcó 14 días de paseo por estos parajes abisinios. La tía no solo demostró que
está en buena forma, sino que además tuvo tiempo para acercarse a las
tradiciones etíopes como la simpática y pausada ceremonia del café
Vaya, incluso sale la foto haciendo el pino-puente |
Por no hablar de la visita a ese Patrimonio de la Humanidad
que alberga esta noble tierra
Y por supuesto, llevando esos colores...
Subiendo a las montañas más altas para ver especies
endémicas como el gelada....
...U otras especies animales de su interés, que para eso dice
que le encantan los bichos
Y rindiendo visita a su familiar más antiguo, aunque en la
foto no se aprecia quién es quién:
Vamos, que ya me gustaría a mí tener estos viajes del
INSERSO.Y lo peor de todo: ha prometido que volverá a final de año para ir a Seru: