Sin entrar en detalles de la calidad de mi peluquero, lo mejor es ir a mi peluquería, sin ningún tipo de duda. Un sitio con vistas, pero a cubierto.
Siempre, siempre, siempre que voy a la peluquería me acuerdo además de Paco, todo un padre para mi, además del rey entre los "manitas". Estoy seguro que Paco le costar'ia superar al manitas del peluquero, "Mr. Huong".
Siempre, siempre, siempre que voy a la peluquería me acuerdo además de Paco, todo un padre para mi, además del rey entre los "manitas". Estoy seguro que Paco le costar'ia superar al manitas del peluquero, "Mr. Huong".
Mi peluquería dispone de todos los servicios que cualquier cliente refinado puede desear. Dispone de hilo musical (foto abajo derecha), aunque el altavoz hace mucho que d
ejó de fabricarse para lor ordenadores. El sillón es totalmente regulable para todos los tamaños, razón de esa tabla que cuelga del árbol, ya que se atraviesa entre los barrotes del reposamanos del sillón, y los niños alcanzan una altura óptima para cortarles el pelo. Ni que decir tiene que el reposapies, en forma de gigante cascote de obra es de lo más cómodo.
Si te detienes en la foto de la izquierda, podrás comprobar algunos de los detalles más importantes en cualquier peluquería. Un buen cepillo en forma de "taco de goma espuma" para quitarte los pelos, aunque te dejen pelos de otros clientes (parte s
2 comentarios:
Esta sección es genial y además toda una lección de decencia en la vida.
Un abrazo Santi
Cuajo
Nunca pisé una peluquería. Primero porque mi madre se encargaba de esos menesteres en casa cuando era niño y luego porque descubrí las ventajas de la máquina peladora. Ahora no podría dejarme flequillo aunque quisiese pero reconozco que por 55 cents de euro bien merece un momento de conversación¿? con semejante especialista.
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