9 de junio de 2007

Sección del chimboviajero II: chimbo(=cutre) MAI CHAU, mi casa de turismo rural


Mai Chau es una localidad del interior de Vietnam, a unas 3 horas y media al suroeste de Hanoi, en la mítica (para mi) provincia de Hoa Binh. Es un lugar que ha sido declarado por el decreto 33 como lugar para perderme y de retiro.

Ir allá no es complicado. Si quieres ir como iría un local, solamente hay que ir a la estación de Hang Don, a las afueras de Ha noi, pagar 30.000 VND (Vietnam dongs) -1,5 euros- por el billete del autobús apropiado, y ya tienes asegurado un puesto en el autobús que sale directo a las 10 am a Mai Chau. Eso si, el autobús no pasaría la ITV ni en Talavera de la Reina (donde la pasaba mi mítico R-4 "Ramón" con las furgonetas de los meloneros). La experiencia merece la pena, porque la gente es muy curiosa y preguntona (normalmente un guiri no va en ese autobús, sino en una vannete de tour privado), y va a intentar saber muchas cosas de ti (edad, si estás casado, por qué no estás casado, si tienes novia, por qué no tienes novia....), vamos lo normal que te preguntan acá. Pero sobre todo, el viaje va a poner a prueba la capacidad de aguante de cualquiera, porque vas a saber lo que es un karaoke viet a todo volumen encerrado en el autobús, y sin posibilidad de escapatoria. Además, seguramente terminará el pasillo del autobús abarrotado de paquetes y bultos, por lo que uno tiene que ir saltando entre fardos si quieres moverte dentro del autobús.

Pero todo merece la pena cuando vas llegando al valle donde se encuentra Mai Chau, entre arrozales y montañas.








Una vez en Mai Chau, yo siempre me dirijo a un pequeño poblado llamado Ban Lac, a medio kilómetro más o menos de Mai Chau. Se trata de un poblado de minoría étnica Thai, que es un sitio realmente idílico, casi dibujado.

Tengo fama de exagerado, pero viendo la foto, ¿acaso exagero?

En este poblado hay numerosas casas Thai que funcionan como casa de huespedes. Yo siempre voy a la "guesthouse" # 25, la de Mrs. Son Linh, una señora Thai encantadora que no tarda mucho en robarte el corazón. 2 euros es lo que me cuesta alojarme en la casa de esta familia.

















Mrs. Son Linh tejiendo en su casa (arriba), con la Fina (izda), con Fina y Marquitos mientras empinan el codo con vino de arroz (dcha).

Además de hacerte sentir estar en tu propia casa, de regalar y derrochar simpatía, es una excelente cocinera, y te hace una comida rural típicamente vietnamita (a unos 2 euros la comida/cena y 1 euro el desayuno). Cuando llegué solamente tenía su casa, pero parece que no le debe ir el negocio porque ahora tiene otra casa más.


















¿Es o no es un lujo la casa de turismo rural que me he agenciado en Vietnam?


En cuanto sales un poco por los alrededores de la "casa rural" uno se topa con escenas típicas del Vietnam rural profundo. Gente trabajando duramente en los arrozales, con unas montañas increibles como testigos mudos de unas escenas que parecen ambientadas en películas que hasta hace muy poco me parecían muy lejanas. Siempre que veo las estampas de las fotos que podeis ver, me acuerdo sin remedio de mi amiga Tere, de Cebreros. Ella lleva una eternidad soñando con estas estampas, con esta tierra, y con encontrarse en mitad de estos arrozales, entre estas gentes tan amables. Espero Tere que estas fotos sean parte de tu retina en Indochina, de tus sueños y anhelos.




Pero si esto no os parece suficiente para disfrutar de este sitio lleno de encanto, también te puedes zambullir en el folclore de las minorías étnicas Vietnamitas, porque puedes contratar una actuación completa en la casa de Mrs. Son Linh por el módico precio de 300.000 VND (15 euros).


Lo mejor de la actuación viene al final, cuando se canta "Ho Chi Min-Vietnam, Vietnam-Ho Chi Min", y todos terminamos felices y bebiendo vino de arroz.


Bueno, podría poneros más fotos de mi "casa de turismo rural" en Vietnam si queréis, a riesgo que a alguno/a le pueda sobrevenir algún ataque de celos.

Espero Tere que te haya gustado, y que sobre todo te hayas transportado a tus arrozales.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El comandante se montó más una vez con Cano, el cabo conductor, en el mítico "Ramón" y os puedo asegurar que no tiene comparación de "calidez" humana con cualquier autobús vietnamita.


Ah, Ramón ! que pena que al final no cumplió su sueño de viajar al tierras lejanas. En fin... sueños rotos.

Luis Santiago dijo...

Mi querido comandante veo que se está haciendo viejo o se está tropicalizando. ¿Dónde está esa frialdad y parquedad castellana?. Se me está almibarando con el paso del tiempo.
Espero que no sea un sueño roto, usted sabe que tenemos una cita, quizás la más importante de nuestras vidas. Sueño con ella continuamente, es uno de los sueños que me despegan de Indochina, tenemos que hacer realidad ese sueño, aunque sea en Vitara.

Anónimo dijo...

Ayer ví que hay 84 millones de vietnamitas !! no sabía que fueran tantos !! y todavía mantienen sitios como éstos !!