Nuestra cascada |
Mi querido Pichín. Un año más, que ha sido de lo más especial. Te imagino como siempre, observándome con esa sonrisa de pillín, y diciendo ¡pichín, ahora sí que la has liado!. Te imagino contento y feliz por todo lo que estamos viviendo, como siempre dijimos, con valentía, con libertad, siempre haciendo caso a lo que dicta el corazón. Sigo bebiendo de ti, de lo que hablamos, y de todo lo que pudimos sentir. Sigues habitando muchas habitaciones dentro de mí, y siempre, siempre, estás acompañándome. En lo bueno, y en lo malo. Disfrutando, como siempre dijimos que estaríamos.
Hoy sé que nos confabulas no a pocas personas para que nos sintamos unidas por ti, por todo lo que nos has dado y dejado. Sé que hoy formo parte de un grupo de personas que celebramos que te conocimos y que te queremos porque nos diste a cada uno algo muy especial: la más auténtica de las amistades, pasión y sentimiento.
Un día más, celebro haberte conocido y que me regalaras tanto.
Un abrazo fraterno y eterno pichín!
No hay comentarios:
Publicar un comentario