Quienes tuvieron el inmenso honor de conocer a mi "Ramón", el flamante R-4 furgoneta que durante más de un lustro fue mi inseparable compañero de fatigas en los campos españoles, seguro que se les pondrá un nudo en la garganta, incluso alguna lágrima caerá al conocer a "la Ramona".
"La Ramona" es mi segunda compañera más fiel en Hoa Binh, con la que paso los mejores momentos, y con la que rememoro esa relación especial e histórica que tuvieron Indurain con su "espada".
Somos realmente la expectación de la comarca, la verdadera nota exótica. A medida que vamos chupando kilómetros y kilómetros (bueno, no tantos, pero si algunos, siempre evitando desniveles superiores al 3%), la población se arremolina en la cuneta para vernos pasar a dos verdaderos gladiadores del asfalto. Podriais pensar que estos hoabineros son unos auténticos fans del giro, vuelta o tour, pero no, no se agolpan a lo largo de la carretera para darnos su aliento, sino para partirse de risa de ver a un guiri mastodóntico subido en una xe dap (=bicicleta), o en el mejor de los casos para que los niños practiquen su sempiterno "hello" mientras saludan con la mano y nos regalan una sonrisa (a veces sustituida por una carcajada)...... Mientras yo y la ramona, cada vez que asoma un repecho, al mejor estilo de D. Quijote con los molinos de viento, cambio las cuestas de Hoa Binh por las rampas del Col du Tuomalet, mi nombre por el de Marino o mi apellido por Indurain, los búfalos por las motos que llevan a los cámaras, y los niños se convierten en abigarrados y entusiastas fans que con ikurriñas y botellas de agua nos dan todo para superar esos porcentajes inhumanos.
Como cualquier profesional, yo tengo contratado mi propio equipo técnico que me hace el mantenimiento de "la Ramona", con un jefe de ingenieros con mucha experiencia(ver foto de la izquierda), y contamos con los medios más sofisticados para el apropiado mantenimiento de la maquina (foto derecha).
Algunos pensareis que he traicionado a "excalibur", pero es que en Hoa Binh nadie quiere jugar al pinpon con alguien tan malo, y eso que mis progresos se podían considerar de notables.
Además, con "la Ramona", existe una segunda parte lujuriosa de placer. Si queréis conocerla, visitad el blog dentro de unos días....
Algunos pensareis que he traicionado a "excalibur", pero es que en Hoa Binh nadie quiere jugar al pinpon con alguien tan malo, y eso que mis progresos se podían considerar de notables.
Además, con "la Ramona", existe una segunda parte lujuriosa de placer. Si queréis conocerla, visitad el blog dentro de unos días....